Organización pública de los espacios de especial protección y participación ciudadana

Resumen

La "sectorización" administrativa y la escasa intercomunicación entre los estamentos científicos y técnicos hace que en la práctica cotidiana, la conservación de los valores naturales del territorio se produzca de manera descoordinada a través de verdaderos compartimentos estancos. La política de protección de espacios concretos en el Estado español se inicia a primeros de siglo. Aunque ha llovido mucho desde entonces, se mantiene la política conservacionista del Estado. Es bien conocida la negativa percepción de las declaraciones de estos espacios naturales por parte de la población directamente afectada. Derivado de ésto, hay que distinguir: usuarios habitantes del lugar, población local y la administración pública. No hay que confundir la participación ciudadana o vecinal en las estructuras administrativas de planificación y gestión de espacios naturales protegidos, y la participación ciudadana directa en la planificación, gestión y desarrollo de los espacios naturales protegidos. Debería recuperarse el carácter comunal de los patrimonios públicos inmobiliarios existentes en las zonas que disfrutan de algún nivel de protección deberían reinstaurarse los estructuras administrativas consuetudinarias en el País Vasco, que permitirían la coincidencia de la participación directa del vecindario en la gestión pública de los recursos financieros de carácter administrativo debería fomentarse la inversión privada en la gestión de los espacios, rompiéndose el monopolio administrativo existente